Ideas del Coronel. Francisco Key sobre un Licenciado en CFRS y EP...

“PENSAMIENTOS SOBRE EL DEBER SER DE UN LICENCIADO EN CIENCIAS DEL FUEGO, RESCATE Y SEGURIDAD (CFRS) Y EMERGENCIA PREHOSPITALARIA (EPH)”

Desde el año de su creación, en 1989 el Instituto Universitario de Tecnología Bomberil, ha venido formando centenares de técnicos superiores universitarios en ambas menciones hasta que, por la resolución Nº 3545 de fecha 17/02/2009, emanada del poder popular para la educación superior, publicada en la gaceta oficial Nº 39122 de la misma fecha, se autoriza a esta casa de estudios superiores otorgar los títulos de Licenciados en las carreras arriba indicadas.

Y es que no podía ser de otra manera en una transición como la que nos encontramos dentro del proyecto alma mater, rumbo a formar parte de la Universidad Nacional Experimental de la seguridad, junto a otras academias superiores responsables de la formación de los cuadros humanos de la seguridad ciudadana en Venezuela.
Fundamentado en mis más de 30 años de experiencias relacionados con las ramas técnicas bomberiles, tengo la visión de un Licenciado en Ciencias del Fuego Rescate y Seguridad, como aquel profesional que le sirve en primer lugar a la organización que se encargó de su formación, aplicando conocimientos científicos, así como fundamentos de ingeniería, al diseño de la medidas necesarias, para la protección de las personas y de su entorno, frente a incendios, siniestros, así como otras calamidades de origen técnicos o natural. Este profesional debe poseer una adecuada formación práctica y experiencias de amplios conocimientos, entre otras cosas en:
- La naturaleza y características del fuego y de los productos de la combustión.
- El origen y propagación de los incendios.
- Conocimientos de las propiedades de los diversos materiales en relación a su comportamiento frente al fuego.
- Acción del fuego sobre elementos estructurales, así como la resistencia de estos ante el mismo.
- Los fenómenos termo-físicos que se producen en el desarrollo de la combustión y en la masa de sus gases.
- Comportamiento y control de humo en edificios y plantas industriales.
- El comportamiento humano en situaciones de incendios.
- Detección, control y extinción de incendios a través de diversos sistemas de detección y alarma, rociadores, sistemas especiales, autobombas, extintores etc.
- Evaluación de riesgos y aplicación de normas técnicas que disminuyan la probabilidad de ocurrencias de siniestros.
- Investigación técnica y científica de incendios y explosiones.
- Manejo y uso de avanzadas herramientas de extricación, búsqueda rescate ò salvamento en áreas de de emergencias o desastres.
- Etc.

En un licenciado en emergencia prehospitalaria, aún cuando no es mi campo de especialización bomberil, veo a un profesional capaz de poner en funcionamiento una cadena súpervivencia que se activa con la aparición de una emergencia con lesionados y se desactiva con la llegada de estos, a un centro hospitalario para la solución de la misma, siendo su objetivo fundamental, ofrecer a la población una respuesta adaptada a sus necesidades, en los plazos más breve posibles, de manera permanente, respetando las competencias y derechos de cada uno, y en un doble aspecto de eficacia y economía de la salud. Este profesional, además de esto, debe estar en Capacidad de abrir campos de investigación relacionados con competencias que abarquen las ramas:
- Epidemiológica: esto nos permitirá conocer de qué?, porque y como se producen las emergencias prehospitalarias en nuestras comunidad.
- Clínicas: para mejorar la metodología de estabilización, diagnostico y protocolo de atención de las emergencias prehospitalarias.
- Económica: para hacer el estudio costo-paciente, así como costo-servicios, que permita el cumplimiento de la ley de salud pública, así como planificar el presupuesto de acuerdo a la realidad, para programar el mejor rendimiento de los recursos asignado a la organización.
- Social: busca conocer el comportamiento de los accidentes, y la influencia del medio ambiente para dar las recomendaciones pertinentes que reviertan esa situación.

Finalmente, adecuar la estructura del actual servicio de emergencia prehospitalarias, a una cónsona con el nivel de profesionalización de este recurso humano, para que puedan ganar espacios bajo el esquema de una nueva normativa legal, en el sistema público de salud, de la misma forma que lo conquistó el gremio de profesionales de la enfermería. Su reto en definitiva tendrá que ser mitigar el sufrimiento del paciente accidentado, e imponer el orden en una situación de emergencia con caos, confusión, desorden y carencias de recursos en algunos casos.

Además de todos los rasgos señalados, ambos profesionales universitarios (licenciados), deben tener dominio de habilidades técnicas, relacionadas con el conocimiento y experticia en todos los procesos que tengan que ver con su área de formación, habilidades humanas para interactuar efectivamente con el público y, habilidades conceptuales, para formular y entender ideas, así como nuevos conceptos que sean capaces de resolver problemas de forma creativa y, permitan ver a la organización como un todo, sin menospreciar la enorme importancia de las habilidades humanas y técnicas.

Estos son los baremos básicos, que, a mi juicio, van a calibrar el desarrollo humanista y profesional de ambos licenciados, en una sociedad exigente pero desorientada hacia el valor que ambos representan, aunque quizás para muchos estas reflexiones resulten demasiadas abstractas, pero me parece que son cimientos imprescindibles, sìn los cuales sería imposible ver el futuro laboral de estos profesionales en estas noveles carreras.

Finalmente colegas docentes, entiendan ustedes que, ningún profesor puede ser verdaderamente neutral o indiferente ante la realidad de estos nuevos profesionales que estamos formando y, es por eso que debemos fomentar el aprecio racional por aquellos valores que no pueden darse por supuesto, si no que tenemos que enseñarlos, con la mayor persuasión didáctica que sea compatible con un espíritu de autonomía critica y revolución educativa.

Ambas carreras tienen por delante el enorme reto de ser, un constante ejercicio de virtudes, de servicio a los valores superiores que rigen la conducta humana, por lo que, sin dudas demandaran de quienes la detenten un sereno sosiego de la experiencia y del adoctrinamiento, en estos tiempos en que grandes cambios sacuden las instituciones y la lealtad de los hombres.

Todos tenemos que desarrollar una conciencia situacional de la responsabilidad histórica que estamos viviendo, para construir un país unido en la cultura de la ética y la solidaridad donde ambos profesionales desempeñaran un importante rol.


Cnel (R) Francisco R Key.
Docente Gerencia de Prevención e Investigación y,
Servicios de Emergencias prehospitalarias. IUTB